El magnesio es el tercer mineral más encontrado en el cuerpo humano, después del calcio y el fósforo; además, es necesario para más de 300 reacciones bioquímicas. Asimismo, participa en la mineralización de nuestros huesos.
Este mineral, se encuentra en un 55% en los huesos, 25% en los músculos, 19% en los tejidos blandos y el 1% en la sangre (1). Por ello, los análisis médicos de rutina no siempre reflejan el estado de magnesio corporal a nivel global (2). Aunado a esto, se estima que casi la mitad de la población no consume suficiente magnesio.
Factores que contribuyen a una baja ingesta y disponibilidad de magnesio
Consumir comida procesada como los embutidos, cereales “de desayuno” o comida rápida y una baja ingesta de frutas, verduras y cereales integrales, contribuyen a una ingesta carente de magnesio.
Asimismo, los fármacos como el omeprazol (4), enfermedades como la diabetes y trastornos intestinales, reducen la disponibilidad de magnesio en el cuerpo humano.
El magnesio y la salud cardiometabólica
El magnesio está asociado a cientos de reacciones bioquímicas como la formación de ATP en las mitocondrias (5), organelo celular donde se libera la gran mayoría de energía que utilizamos para llevar a cabo nuestro día a día. Por ello, este mineral es de suma importancia para una correcta función y salud mitocondrial (6,7).
Por otra parte, el déficit de magnesio incrementa la resistencia a la insulina, que a su vez reduce la absorción de magnesio, creando así un círculo vicioso (8, 9).
Es importante señalar que, por cada 100 mg adicionales de magnesio en la dieta, se puede reducir:
· el riesgo de padecer diabetes mellitus tipo II, entre un 8 y 13% (10),
· el riesgo de padecer insuficiencia cardiaca en un 22% ,
· el riesgo de accidentes cerebrovasculares en un 7% (11).
Por otra parte, mantener niveles bajos de magnesio contribuye a la inflamación crónica causada por factores biopsicosociales como la obesidad, el sedentarismo, una mala dieta, sueño de mala calidad, estrés y una microbiota desequilibrada.
El magnesio en la salud mental
El magnesio juega un papel importante en el sueño nocturno (12,13,14). Así como mejorar la calidad de sueño conduce a una mejor salud mental, (15) la falta de sueño incrementa el riesgo de depresión (16), por lo que niveles adecuados de magnesio contribuyen a nuestro bienestar mental.
Sobre el tema, se ha encontrado que las personas que sufren depresión tienen bajos niveles de magnesio (17,18,19) y cómo consumir este mineral conduce a mejoras en los síntomas de la depresión (20,21).
Por último, se ha encontrado que el magnesio puede aliviar el estrés (22) y podría reducir el riesgo de padecer migrañas (23,24).
Magnesio sobre el rendimiento físico y los huesos
El magnesio es importante para el sistema musculoesquelético por los siguientes motivos:
- Comenzando por los huesos, el magnesio ayuda en la activación de la vitamina D, que a su vez contribuye a regular el equilibrio del calcio y del fósforo para coadyuvar en el crecimiento y mantenimiento de los huesos (25).
- En cuanto a los músculos, tratándose de atletas que entrenan intensamente, tenemos que tomar en cuenta dos cosas:
o El requerimiento de magnesio puede ser hasta 10% mayor que en la población media.
o Mantener niveles adecuados de magnesio, ayudan al músculo a desempeñar mejor sus funciones durante el ejercicio intenso ya que mejora la captación de glucosa en el músculo y en el reciclaje del lactato, lo que se traduce en una menor fatiga (26).
- La suplementación con magnesio puede reducir el daño muscular (27,28), sobre todo en personas con bajos niveles de este (29).
Ingesta diaria recomendada
La ingesta de diaria recomendada de magnesio depende de distintos factores como la edad y el nivel de actividad física. Sin embargo, la dosis recomendada en mujeres adultas es de 310-320mg/día y en hombres adultos es de 400-420mg/día (30).
En la población en general, se ha relacionado que consumir dosis de magnesio por encima de los 550mg/día, aporta beneficios importantes para la salud del cerebro (31).
Fuentes de magnesio
Podemos encontrar el magnesio en distintos alimentos, entre ellos, las legumbres, las nueces, las semillas, los cereales integrales y las hortalizas de hojas verdes (como la espinaca); para mayor referencia, veamos la siguiente tabla:
Alimento | Miligramos (mg) por porción | Porcentaje Ingesta Diaria Recomendada |
---|---|---|
Semillas de calabaza, tostadas, 1 onza | 156 | 37 |
Semillas de chía, 1 onza | 111 | 26 |
Almendras, tostadas en seco, 1 onza | 80 | 19 |
Espinaca, hervida, ½ taza | 78 | 19 |
Anacardos, tostados en seco, 1 onza | 74 | 18 |
Cacahuetes, tostados en aceite, ¼ de taza | 63 | 15 |
Cereal, trigo triturado, 2 galletas grandes | 61 | 15 |
Leche de soya, natural o de vainilla, 1 taza | 61 | 15 |
Edamame, sin cáscara, cocido, ½ taza | 50 | 14 |
Mantequilla de maní, suave, 2 cucharadas | 49 | 12 |
Papa, horneada con piel, 3.5 onzas | 43 | 12 |
Arroz, integral, cocido, ½ taza | 42 | 10 |
Yogur, natural, bajo en grasa, 8 onzas | 42 | 10 |
Cereales para el desayuno, fortificados con 10 % del DV de magnesio, 1 porción | 42 | 10 |
Avena, instantánea, 1 paquete | 36 | 9 |
Frijoles, enlatados, ½ taza | 35 | 8 |
Plátano, 1 mediano | 32 | 8 |
Salmón del Atlántico, de piscifactoría, cocido, 3 onzas | 26 | 6 |
Leche, 1 taza | 24-27 | 6 |
Halibut, cocido, 3 onzas | 24 | 6 |
Pasas, ½ taza | 23 | 5 |
Pan integral, 1 rebanada | 23 | 5 |
Aguacate, en cubos, ½ taza | 22 | 5 |
Pechuga de pollo, asada, 3 onzas | 22 | 5 |
Carne de res, molida, 90 % magra, asada a la parrilla, 3 onzas | 20 | 5 |
Brócoli, picado y cocido, ½ taza | 12 | 3 |
Arroz, blanco, cocido, ½ taza | 10 | 2 |
manzana, 1 mediana | 9 | 2 |
Zanahoria, cruda, 1 mediana | 7 | 2 |
Fuente: Office of Dietary Supplements - Magnesium. (s. f.). https://ods.od.nih.gov/factsheets/Magnesium-HealthProfessional/#h5
Suplementación
Pese a que lo ideal es ingerir el magnesio directamente de los alimentos, existen factores agronómicos y ambientales, incluido el calentamiento global, que han afectado el contenido y la disponibilidad de magnesio en el suelo (32).
Por este motivo, se puede suplementar en dosis menores a los 450mg/día. Esto último dependerá de la cantidad de magnesio que ingieres. Si decides suplementar y notas molestias intestinales como una materia fecal ablandada, es posible que estés ingiriendo más de la cuenta.
Si buscas incrementar tus niveles de magnesio, el citrato de magnesio tiene alta biodisponibilidad (33), alta tolerancia y ya se a usado en numerosos estudios. En lo personal, es el que consumo.
El treonato de magnesio es el que mejor atraviesa la barrea hematoencefálica (34,35).
Existen otras formas mencionadas en la literatura científica como el carbonato de magnesio y el oxido de magnesio. Y por último, en la literatura científica se menciona el magnesio en su forma pura.
Bibliografía
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