Un hábito es una acción que repetimos frecuentemente. Son estas acciones que hacemos ya de forma mecánica, las hemos repetido el número suficiente de veces para que quedara grabado en nuestra rutina. Nuestro cerebro teje redes de neuronas que hacen que nuestro cuerpo las grabe en la memoria. Como lo es lavarse los dientes, atar las cuerdas del zapato, preparar algo de comer, etc.
Cuando llegamos a ser adultos necesitamos motivación y esfuerzo para crear hábitos nuevos. Si una acción persiste en nuestra rutina es altamente probable que termine incluyéndose en ella.
En el año 2009, la psicóloga Phillippa Lally, investigadora de psicología de la salud en la Universidad College de Londres (UCL), publicó un estudio en el que calculó una media de 66 días para que una acción se convierta en hábito, variando ampliamente del comportamiento, de la persona y de las circunstancias.
Para cambiar o fomentar un hábito la clave está en:
Intención + saber cómo hacerlo + frecuencia.
Para lograrlo debes tener en cuenta:
- Buscar lo que te motiva. La motivación es la clave para el cambio.
- Reconocer tu esfuerzo hasta en el paso más pequeño.
- Apertura para probar nuevas técnicas para lograrlo.
- Mucha práctica, para pulir la técnica.
¿Cómo puedes introducir hábitos de una manera más efectiva?
ü Traza objetivos claros.
ü Divídelos en acciones pequeñas y aumenta poco a poco.
ü Agrega esas acciones a tu rutuna diaria.
ü Marca fechas y horarios para hacerlo.
ü Hazte consciente de los beneficios que obtendrás al lograrlo.
¡El lograrlo depende directamente de ti!
Comments